Junior no levanta cabeza en el torneo colombiano, luego de sacar un nuevo empate ante el Atlético Bucaramanga en condición de local 1-1 este domingo y extender a cinco el número de fechas sin conocer lo que es sumar de a tres, perdiendo cada vez más terreno en la tabla de posiciones.

La gente regresó a las tribunas del estadio Metropolitano con la ansiedad de parar la caída libre en materia de resultados que desde hace cuatro jornadas venía padeciendo el equipo, donde se contabilizaban tres juegos empatados y uno perdido.

Por eso Alexis Mendoza no se guardó nada y puso de lo mejor que dispone en el equipo de entrada, exceptuando a Roberto Ovelar, lesionado y quien se perderá dos compromisos.

Los primeros minutos de juego eran prometedores. Junior hacía un juego fluido que ponía al Atlético Bucaramanga contra su arco. Los ‘Leopardos’ retrocedían tanto que dejaban el camino expedito para los cañonazos de media distancia de James Sánchez, quien desde el primer minuto probó suerte con un tiro que se fue por encima de la cabaña de Andrés Mosquera.

Junior intentaba con Leiner Escalante y Edison Toloza inquietar a una defensa visitante, que se defendía como podía ante el envión juniorista, que nacía del medio campo con unos inquietos Vladimir Hernández y Jorge Aguirre.

Sin embargo, el primer grito de gol del compromiso llegó en un disparo de media distancia, precisamente de James, quien vio todo el panorama para empalmar de pierna derecha un disparo que se anidó en el ángulo superior derecho de arquero Mosquera, a los 13 minutos.

Junior no bajó el acelerador, y pudo llegar al segundo tanto, pero la puntería de Escalante y Toloza no terminó de estar ajustada al momento de rematar, perdonando ocasiones claras.

Ante esto, Bucaramanga sacó un arma de donde parecía no tenerla. El volante Luis Mosquera desbordó por la izquierda, saliendo magistralmente de la marca de David Murillo e internándose en el área para gambetear sobre Jorge Arias y luego recibir una infracción del zaguero vallenato. Un claro tiro penal para la visita.

Al cobro se ubicó el nacionalizado armenio Mauro Guevgozián canjeó en anotación con un potente tiro al medio, ante un engañado Sebastián Viera quien voló al poste derecho. El juego se igualaba a los 25 minutos.

Desde ese momento a Junior le costó recomponerse del empate de Bucaramanga. El equipo se diluyó en el campo de juego y prácticamente no volvió a generar una opción de gran peligro, aparte de unas cuantas escaramuzas de Escalante y Vladimir, sin mayor inconveniente.

Con el marcado en tablas, los oncenos se fueron al descanso, y Alexis Mendoza tenía algo claro para señalar a sus jugadores: tenían que salir diferente, si quería volver al sendero victorioso.

Sin embargo, primero debió meter mano a su equipo pues en el camerino Sánchez, autor del gol del equipo, acusó dolor en su pierna y debió ser substituido por el samario Jarlan Barrera.

La segunda mitad, ya con Barrera en el campo, mostró a los de casa con la pelota  pero sin mayores problemas pues fue un equipo realmente plano, que prácticamente no encaró y generó muy pocas opciones de anotar.

Lo mejor en la segunda mitad, fue un cabezazo de Arias quien encontró la pelota de cabeza en un tiro de esquina pero su remate se marcó por un costado, a los 59 de acciones.

Por otro lado, un disparo de media distancia de Jarlan, a los 60 minutos, que se fue ligeramente por encima del arco santandereano, fue de lo más destacable en las intenciones del equipo.

En contra cara, Bucaramanga estuvo a punto de irse en dos oportunidades por intermedio de rápidos contragolpes de Michael Balanta y Víctor Salazar, ambos contenidos con reacciones felinas de Sebastián Viera, a los 68 y 72 minutos, respectivamente. 

A seis minutos del fin de las acciones, Junior casi destrabó el marcador con un disparo de tiro libre de Barrera, pero los puños de Mosquera evacuaron el peligro. A esa altura, era más ganas que orden lo que ponían los barranquilleros.

Pese a ello, Vladimir Hernández aún estaba en el campo de juego, tras las sustituciones que dieron ingreso a John Vásquez y Yessi Mena que pasaron casi inadvertidos. Por eso, el goleador del equipo con 8 tantos, en una jugada individual quiso desequilibrar la pizarra, pero su tiro salió desviado por un costado.

Sobre el final del compromiso, Junior sufrió una expulsión. Luis Narváez agredió a un contrario en el cobro de una pelota quieta y recibió tarjeta roja directa, por lo que los tiburones terminaron con uno menos y consumidos por la necesidad.

Ya en el tiempo adicional, Jhon Vázquez se fue directo al área, donde fue derribado por un defensor leopardo para un tiro penal. Frente a la pelota, Vladimir se dispuso a rematar y buscar su décimo tanto del torneo.

Hernández tomó distancia y ejecutó con un tiro recostado al palo derecho, hasta donde llegaron las manos del meta Mosquera para evacuar el peligro. Fue la última opción y se desperdició.

Con esto, Junior ajustó cinco partidos sin conocer la victoria, logrando solo 4 puntos de 15 posibles luego de cuatro empates y una derrota. Con lo cual quedó con 29 unidades.

Ante el Deportivo Cali, la próxima jornada, Junior deberá jugarse el todo para no seguir perdiendo su posición en el tablero y frenar la caída libre que experimenta.